Cómo evitar el uso de bigotes de palabras
Para hablar con eficacia se necesita claridad y precisión, pero muchos escritores caen en la trampa de las “palabras sueltas”: palabras de relleno innecesarias que enturbian la prosa y oscurecen el significado. A continuación, le mostramos cómo identificar, tener en cuenta y eliminar estas molestas distracciones para mejorar su redacción.
1. Identifica las palabras de relleno
El primer paso para combatir las palabras de relleno es reconocerlas en tu discurso. Algunos ejemplos comunes son frases como “en realidad”, “simplemente”, “muy” y “realmente”. Estas palabras suelen servir como muletas o marcadores de posición en lugar de añadir un valor sustancial. Al revisar tu discurso con un ojo crítico, puedes identificar estas palabras de relleno. Herramientas como los correctores gramaticales o el software de legibilidad pueden ayudarte en este proceso al resaltar los términos potencialmente superfluos. Llevar una lista de palabras o frases que utilizas con frecuencia también puede ayudarte a hacer un seguimiento de tus peculiaridades personales al escribir.
2. Tenga en cuenta las palabras de relleno
Estar atento es fundamental. Mientras redacta y revisa, esté atento a las palabras de relleno. Adquiera el hábito de leer su discurso en voz alta o de pedirle a otra persona que lo revise; esto puede ayudarlo a escuchar cómo las palabras de relleno afectan el flujo y la claridad de su discurso. Ser consciente de estas distracciones mientras habla le permitirá detectarlas más fácilmente durante el proceso de revisión. Cree una lista de verificación de las palabras de relleno más comunes para consultarlas mientras edita, asegurándose de permanecer concentrado en eliminarlas.
3. Elimina las palabras de relleno
Una vez identificadas, el siguiente paso es eliminar las palabras de relleno de tu discurso. Reemplaza las palabras de relleno por un lenguaje más preciso que transmita el significado que deseas dar. Por ejemplo, en lugar de decir “muy interesante”, especifica qué lo hace interesante. Agiliza tus oraciones para que sean más directas e impactantes. Revisar varios borradores te ayudará a refinar tu prosa, haciéndola más concisa y atractiva. La práctica es clave: con el tiempo, desarrollarás un ojo más agudo para detectar y eliminar las palabras de relleno innecesarias.
Si sigue estos consejos (identificar, ser consciente de y eliminar las palabras clave), podrá mejorar significativamente la claridad y la eficacia de sus discursos.